En qué consiste
El Programa de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en situación de Dependencia, tiene como objetivo posibilitar a las personas en situación de dependencia, la permanencia en su medio habitual el máximo tiempo posible. Este programa podrá estar dirigido también a personas que no se encuentren en dicha situación, siempre que no se pueda conseguir este objetivo a través de otros programas.
En los últimos años estamos asistiendo a un creciente envejecimiento de la población y en consecuencia de las situaciones de dependencia.
A través de este programa se pretende dar respuesta a las necesidades de las personas mayores y/o dependientes, y a sus familias, mediante actuaciones preventivas o asistenciales, de apoyo en el domicilio, ayudas técnicas y gestión de otro tipo de recursos alternativos.
Se persiguen dos objetivos principales:
- Prevenir situaciones de dependencia y favorecer la permanencia en el domicilio habitual de las personas con problemas de autovalimiento o en riesgo de padecerlos (personas mayores, discapacidad, etc.), evitando o retrasando en la medida de lo posible el internamiento y la salida del entorno.
- Mejorar la calidad de vida y la autonomía personal de las personas usuarias, desde los ámbitos asistencial, preventivo, educador y rehabilitador según las necesidades de la persona.
¿Qué hacemos?
INTERVENCIÓN INDIVIDUAL – FAMILIAR:
- Primera acogida y orientación social.
Valoración de las situaciones y elaboración de un plan individualizado de atención en cada caso. - Gestión del Servicio de Atención a Domicilio (SAD).
- Tramitación de recursos y prestaciones:
Ayudas técnicas 3ª edad, solicitud de valoración de dependencia, ayudas económicas de cuidados en el entorno familiar, termalismo social y balnearios, servicio telefónico de emergencia, etc. - Gestión y tramitación de recursos alternativos cuando la permanencia en domicilio no sea viable:
Estancias temporales, centros de día, residencias. - Gestión del Programa de Respiro Familiar.
INTERVENCIÓN COMUNITARIA:
- Potenciar y apoyar el uso de los recursos comunitarios, favorecer las relaciones sociales para tratar de integrar al usuario en su entorno más próximo.
- Creación de puntos de encuentro y coordinación entre las distintas redes profesionales y sociales (centro de salud, residencias, clubs de jubilados) con el objetivo de prestar una atención lo más integral posible.
- Sensibilización, promoción de redes naturales de apoyo (familia, vecinos, grupos comunitarios, etc.).
¿Quiénes somos?
- Una trabajadora social:
Es la que recibe la demanda, siendo la responsable de la realización del estudio y valoración del caso, el diseño del programa de intervención adecuado, además de la supervisión, seguimiento y evaluación del proyecto. - Once trabajadoras familiares:
Son las que realizan las tareas de carácter personal, doméstico y de apoyo a la creación y mantenimiento de hábitos y capacidades, así como la valoración e información periódica a la trabajadora social de la evolución de la situación con su intervención continuada. - Una administrativa:
Es la que se encarga del trabajo administrativo del programa, establecimiento de citas y gestión de agenda y constituye el primer contacto con las personas usuarias. - Las cuidadoras del Programa de Respiro Familiar.